​Umesh Ghimire es un chico de 28 años, que vive por el amor de su madre, y ahora más que nunca, está luchando por poder hacer frente al mal que hizo el terremoto.

La asociación sin ánimo de lucro, No te olvides de Nepal, ayudaron al pueblo de Umesh poco después del terremoto y sus replicas. En ese momento Umesh demostró ser capaz de muchas cosas, y fué contratado por esa asociación para trabajar con ellos en la reconstrucción de escuelas rurales a cambio de un sueldo mensual.

Lo conocimos en la reconstrucción de la escuela rural Shree Saraswhotii School, al pueblo de Kavrepalanchok, donde participavan tres asociaciones diferentes: No te olvides de Nepal, Hugging Nepal y nosotros con RecoopNepal (ONG NouSol). Allí fue donde tuvimos la oportunidad de conocer a Umesh, juntamente con otros nepalíes del pueblo que nos ayudaban con la reconstrucción, conjuntamente con un grupo de voluntarios europeos. (información del proyecto de cooperación internacional http://www.nousol.org/es/ reconstruccion-de-la-shree-saraswhotii-primary-school/).
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Veíamos a Umesh como un chico de nuestra edad, tímido, muy trabajador, con los ojos muy castigados que demostraban esfuerzo y trabajo vivido, pero siempre sonreía y cada noche llamaba a su madre para saber si estaba bien.

Poco a poca, fuimos empezando un vinculo de amistad entre trabajo y carcajadas. Él no hablaba casi nada de Ingles, y nosotros nos esforzábamos a hablar nepalí, pero nos enseño que la amistad no tiene lenguaje verbal!


En definitiva, Umesh nos mostró a todos sus ganas de ayudar a otra gente que sufría la misma situación que él, sin nunca recriminar que él tampoco tenía vivienda. Siempre demostró estar agradecido y contento, y se ilusionaba al ver las escuelas rurales reconstruidas totalmente.